La formación que jugó el 31 de agosto de 1969 con Argentina en la Bombonera de Boca Juniors.
De izquierda a derecha:
Parados: Eloy Campos, Rafael Risco, Luis Cruzado, Luis Rubiños, Héctor Chumpitaz y Orlando La Torre.
Hincados: Julio Baylón, Roberto Chale, Perico León, Teófilo Cubillas y Oswaldo Ramírez.
El primer gol de Cachito Ramírez.
Pelota disputada en el área peruana. Carga Eloy Campos.
Chumpitaz frena un ataque argentino.
Cachito ganando por alto a la defensa gaucha.
Perú ataca como fue la dinámica de todo el partido
Sin embargo, Argentina también hizo lo suyo. Rubiños despeja el peligro.
Los argentinos buscan a Chale en el túnel terminado el primer tiempo. Risco aguanta el ataque.
Perico abraza a Cachito luego del segundo gol. Chito La Torre se lo grita a la tribuna.
La Bombonera se convierte en La Botellera. El ingenio de un caricaturista se plasma en el dibujo.
El héroe de la jornada en hombros. La Bombonera aplaude a los peruanos rompiendo su silencio.
El artífice, el estratega, el amigo. El que nunca dudo de la clasificación peruana. Didí en hombros recibe el homenaje de sus dirigidos.
Provocó, pegó, corrió, marcó, la jugó corta, larga. Chale se ganó con todos los merecimientos del caso el mote de Niño Terible. Argentina lo odió y admiró.
El pueblo celebra. Tuvo que esperar 40 años para estar en un mundial. A partir de ese día tuvo que acostumbrarse a salir a la calle a festejar los triunfos de nuestro seleccionado.
El recibimiento del público en el aeropuerto fue apoteósico. Los jugadores fueron cargados en vilo y pasaron el susto de su vida. Casi muertos de amor popular.
Los militares hicieron de los triunfos del fútbol un aliado para distraer al pueblo. Velasco los recibió en olor a multitud en Palacio de Gobierno.
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