viernes, 13 de noviembre de 2009

Sporting Cristal 1979



Formación del Sporting Cristal que obtuvo el campeonato 1979.

Parados: Eleazar Soria, Alfredo Quesada, Carlos Carbonell, Héctor Chumpitaz, José Navarro y Ramón Quiroga.

Sentados: Luis Reyna, Julio César Uribe, Percy Rojas, Roberto Mosquera y Edgar Astudillo.

4 comentarios:

PLAZO dijo...

Astudillo solo jugó en cristal?
saludos

Carlos C. dijo...

A parecer si aunque no estamos seguros del todo. Astudillo viajó muy joven a México e hizo carrera allá.

Anónimo dijo...

El equipo del 79, el que gustó a Bayly y se hizo hincha:
"Escondido en un modesto hotel del centro de Lima, leí en la prensa que Cristal jugaría ese fin de semana en Huancayo. No lo dudé: fuí a la estación de Desamparados, compré un boleto y viajé en tren a Huancayo.Conocí aquella tarde que no siempre goles son amores: a veces, si los gritas allá arriba, en la montaña, son también soroches.
Por supuesto, no podía faltar al siguiente partido de Cristal, Habría sido un crimen perderme los desplantes del Loco Quiroga, las operaciones sin anestesia del Panadero Díaz, la aérea elegancia del Gran Capitán, el zig zag del Trucha, la zurda astuta del Ciego y sobre todo, el arte muy peruano de Cachito, que consistía bien se sabe, en despreciar los goles fáciles (pelota reventada a la tribuna), para sólo convertir los imposibles.
La cita fue en el Nacional de Lima contra la “U”. Cuando Percy metió el primer gol, un hombre obeso, en guayabera, que había estado observándome sentado en las gradas, me cogió del brazo y, en medio del griterío, me dijo al oído: Soy policía, Mejía de la PIP. Vengo contratado por tu viejo. Andaba buscándote. Vamos, tengo que llevarte a tu casa.
Ya pues, hermano. Sé buena gente, que te cuesta. Vemos el partido y nos vamos.
Mejía y yo nos sentamos en las gradas porque mi sitio ya había sido ocupado. Cuando Cristal metió el segundo gol, Mejía saltó, gritó como un oso, exhibió sin pudor su condición de fanático.
Esa noche Cristal ganó tres a uno, y Mejía me llevó a Chaclacayo. En el camino, media hora de huecos y camiones, sólo hablamos de fútbol, Pocho en la radio comentando y entrevistando desde camerinos (Oye, Panadero, ahora que han ganado, ¿me vas a invitar por fin el cebiche que me debes?). Al despedirnos, Mejía me abrazó con la complicidad de la victoria.
- Nos vemos en el estadio el próximo domingo- me dijo.

Carlos C. dijo...

Ese cuento de Bayly termina cuando semanas después va al Estadio y mira al PNP Mejía en la barra de Cristal escuchando la radio que le robó a Bayly.